Lesbiana le hace una sesión de fisting a la gorda de su amiga con el coño peludo
A muchas tías una sesión de fisting las vuelve locas, pero se tienen que dar varias condiciones. Una de ellas es que sus coños ya estén entrenados para que les metan cosas enormes. Otra es que tiene que hacerle el fisting alguien que de verdad tenga experiencia con ello y cuente con la habilidad para atravesar el coño peludo con habilidad. A esta gorda su amiga lesbiana le hace un trabajito de la ostia y termina corriéndose tal y como llevaba tanto tiempo deseando. Fijaros bien en cómo se le mete todo el puño y en lo grande que tiene el coño.