Madura tetona folla como una diosa muy puta con un afortunado
Lo único que se nos ocurre para describir a esta pedazo de madura es que es como una diosa muy puta, una tía que tiene un cuerpazo pero sin estar gorda como otras mujeres. Ella tiene la carne donde debe estar: en unas tetazas enormes que cuelgan y botan mientras está follando y en un culazo que daría gloria poder agarrar mientras le clavas la polla a cuatro patas. Un chico afortunado del gimnasio ha tenido la suerte de acabar follando con ella en uno de esos polvos que seguro que nunca olvidará, porque la marcha que tiene la perra es tremenda.