Se corre en la garganta de su madre como regalo de San Valentín
Este chico sabía que el regalo de San Valentín perfecto para una mujer divorciada como su madre sería darle una ración de sexo. Pero la madre le sorprende cuando le dice que no quiere follar con él, sino que lo que tiene ganas es de comerse una polla porque lleva años sin hacerlo. En cuanto se la comienza a mamar se puede ver que la guarra es una experta chupapollas y que sabe cómo tiene que lamerla y metérsela hasta el fondo. Al final, el hijo se le corre en la garganta y le suelta tanta leche que se le acaba saliendo por la comisura de los labios.