De vacaciones con su hijo ¡Tenia que follar si o si con alguien!
Esta mujerzuela se fue con su hijo a vacacionar por un fin de semana. La putita quería liberarse esos días de vacaciones, quería ser la puta de un hombre, pero, como no consiguió ningún tío que la follara, la putita utilizo la polla de su hijo como consuelo y gozo de ella, como si no hubiese parido al chaval. La guarra de coño peludo se acercó al jovencito, comenzó a toquetearle la polla y luego a chupársela. Una cosa la fue llevando a otra, haciendo que la perra le abriera las piernas al jovencito y este pudiera disfrutarla como mujer. ¡Dios! la cara de la puta cuando siente todo el miembro de su concha es un poema ¡la cerda goza cada centímetro de polla!