Cachonda vecina madura se folla a un chico negro del barrio
Se ha abierto la veda de caza para esta cachonda vecina madura, con esto de que está menopáusica hay varios días al mes que está salida perdida. Su modo de operar siempre es el mismo, coge el coche de su marido y se da una vuelta por el barrio porque sabe que siempre habrá un chico dispuesto a echarle un buen polvo. Hoy tuvo suerte y encontró a un chaval negro de los que no trabajan ni estudian, se dedican al trapicheo y a «lo que surja», así que lo subió en su coche y de primeras le dijo que si quería tocar su coño húmedo. Joder, a este cabroncete le tocó la lotería.